domingo, 9 de junio de 2013

PRADEJON - LA RIOJA, Centenario de la ADORACIÓN NOCTURNA y BODAS DE PLATA DE TARSICIOS


¡Cristo vive, no seguimos a un
muerto, seguimos al Hijo de Dios, vivo!

Qué hermoso y grato resulta para la vista y el alma ver cómo todos los habitantes
de un pueblo se vuelcan para adornar y embellecer corazones, calles,
balcones, ventanas, Altares y por supuesto la...; vamos a comenzar por el principio. '

Hace ahora 100 años, un grupo de discípulos de Jesús fundaron en Pradejón
un turno de Adoración Nocturna para estar con su Señor y transmitir su inmenso amor
a la Eucaristía a familiares, amigos, conocidos y a cuantos encontraban a su paso.

Con tesón han ido entregando el testigo, en esta carrera de relevos que es la existencia
humana, a otros cristianos amantes del Galileo. Los adultos adorando y velando con
el Señor se preguntan... y si Jesús Dijo "dejad que los niños se acerquen a mí", ¿por
qué no iniciarlos a que estén ante tan agradable compañía para que ellos mismos,
directamente, reciban la enseñanza, el mensaje de nuestro Salvador?. Se sembró la
buena semilla y hace ya 25 años un hermoso grupo de Tarsicios surgió en Padrejón,
por lo que dos actos importantes: un centenario y unas bodas de plata tienen lugar en
la noche del 20 de abril de 2013.

De primera mano hemos sido testigos del buen hacer de los pradejoneros/as
los adoradores de la diócesis de Vitoria. Antes de la celebración de la Vigilia, nos
hemos acercado a la iglesia, a la parroquia de Santa María. Las puertas estaban
cerradas y en sus alrededores un grupo de niños jugando. Se les pregunta cómo visitar
la iglesia y ellos que, casi siempre saben todo, han indicado que en los bajos de la
Parroquia están haciendo preparativos para la noche. En estos locales nos ha atendido
Conchi, una pradejonera de pro, quien rauda y veloz ha indicado a Luis que nos
muestre la iglesia, advirtiéndonos que el exterior, una torre del siglo XVIII, no se
corresponde con el interior debido a la destrucción, casi total, de la misma y a su
posterior y muy cercana restauración.

Dentro del templo una hermosa sorpresa: un moderno templo, acogedor, iluminado por
vidrieras de nuestra época y disposición en semicírculo. Lo primero que encuentra
la mirada es un Cristo Resucitado, de
medio cuerpo, el sudario a un lado, el Sagrario bajo esta imagen indicando que no
desaparece de este mundo, que en el Sagrario lo encontramos en la Sagrada Forma.
Acompañándolo: unas preciosas imágenes de S. Antonio de Padua y San Ponciano, la
Santísima Virgen, bajo la advocación de la Asunción, a poca distancia del Hijo amado
recuerda el destino del cristiano: vivir con Cristo para gozar, en la vida eterna, en la
casa del PADRE.

Conchi nos sale al encuentro y nos muestra, en los bajos de la iglesia, la
capilla, donde se celebra diariamente la Eucaristía, presidida por una talla de Cristo
en la cruz, en un lateral destaca la imagen de san Pascual Bailón, entre otras. Nos
acompaña al Centro Parroquial (Guarderío) donde tiene lugar la inscripción de
Banderas. Nuevamente nos sorprende con su catequesis mostrándonos las imágenes
que tienen por allí, estratégicamente distribuidas. Una pequeñísima imagen de la
Inmaculada llama la atención: la procesionaban los niños, en andas adecuadas a su
edad. Con tan buenos testigos como Conchi y Luis, Rvdo. José Antonio Rubio
Párroco de Pradejón, D. Luis Mangado, Presidente de la Adoración Nocturna, el
éxito está asegurado.

A las 21,30 se inicia la procesión de Banderas ( 51) y el rezo del Santo
Rosario por las calles de Pradejón engalanadas para la ocasión con colgaduras y
velas. A las 22 horas comienza la Solemne Vigilia Eucarística con vísperas
incorporadas, concelebrada y presidida por el Exmo. y Rvdo. Sr. Obispo de la
Diócesis Don Juan José Omella, en un templo lleno de niños, jóvenes, fieles, Consejo
Nacional, representado por D. José Luis González Aullón y esposa, Consejos
Diocesanos: de Vitoria (Presidente: D. Alfredo Sáenz de Ojer, su esposa Gema, una
vocal del Consejo y una representante de Llodio por la Zona del Alto Nervión),
Pamplona, San Sebastián, Santander, Valencia, Tarazona, Zaragoza, Soria, Logroño,
adoradores de 51 secciones, Tarsicios de Pamplona, San Sebastián y Padrejón.

El Presidente de Pradejón dice: Con un corazón agradecido, pedimos a Dios
y a nuestra Madre, la Santísima Virgen María, que esta Vigilia sea para nosotros,
nuestro pueblo y para todos los presentes, un motor que nos impulse a seguir siendo
fieles al don de la vocación de Adoradores Nocturnos recibiendo sus múltiples
gracias para bien de todos los hombres.

Los cantos de la Eucaristía hacían referencia al tiempo gozoso de Pascua de
Resurrección, todo invitaba a la alegría de saber que Cristo Resucitado está entre
nosotros.

El Sr. Obispo en la homilía dijo: Celebramos el cuarto Domingo de Pascua,
denominado el Domingo del Buen Pastor y recordamos a los pastores de nuestras
comunidades, pidiendo que sean buenos pastores y que aumente el número de
jóvenes que quieran pastorear el rebaño del Señor y servir a las comunidades
cristianas como Jesús nos enseñó.

Estamos celebrando el tiempo de Pascua en el que recordamos que Cristo

vive, no seguimos a un muerto, seguimos al Hijo de Dios, vivo. Muerto en la cruz,
pero hubo testigos de su resurrección, fueron las mujeres y los apóstoles. Las
primeras que lo vieron fueron las mujeres: ellas se convierten en testigos. Después
fueron los apóstoles. Tomás dudará, no creerá pero se rendirá ante le mismo Jesús con
una actitud adorante.

Al Resucitado, Cristo vivo, lo encontramos hoy, también, nosotros en:
1.- La Palabra que es viva y eficaz: La Palabra es el mismo Cristo, no es una
palabra muerta, es una Palabra viva, que toca el corazón, que alienta el
caminar del peregrino, nos sacude por dentro, nos cuestiona y nos hace
responder: ¡ es el Señor el que me está hablando!
2.- En cualquier lugar, nos dicen los relatos evangélicos, podemos encontrar
al Señor: en el camino: los de Emaús, o en el huerto: María Magdalena
que cree es el hortelano. El Señor está en cada persona que yo encuentre,
especialmente en el más pobre. Lo que hagáis a uno de mis hermanos más
pequeños a mí me lo hacéis, yo estoy con él, junto a vosotros caminando
en los avalares de la vida, junto a las personas que caminan conmigo en
este mundo.
3.- Los relatos insisten de manera bella y hermosa: sobre todo encontraréis a
Cristo vivo en la Eucaristía. En el lago de Tiberiades ahí está Jesús,
esperando a Pedro y a los apóstoles que han ido a pescar, y dice que
compartió con ellos el pan y los peces, símbolo de la eucaristía y los de
Emaús: quédate con nosotros Señor, y al partir el pan, se les abrieron los
ojos y lo reconocieron.
Al Señor lo encontraréis dice la Iglesia, a través de los siglos, en la oración y
en la liturgia, primera gran lección de la Iglesia. 2°. En la catcquesis de la
formación, allí encontraréis y descubriréis al Señor vivo y presente. 3° En la caridad
y el compromiso con los pobres.

Cuidemos mucho la oración y especialmente la oración ante el Santísimo;
recordad al Santo cura de Ars que decía: Él está ahí. En la noche todo es silencio:
busca el silencio, ten alerta el corazón, calla y contempla. En el silencio, ante el
Señor en la Eucaristía aprendemos a servir como Él en la última cena, el Señor se hace
servidor y nos enseña a hacernos servidores, se deja comer: aquí me tenéis "esto es mi
cuerpo, esta es mi sangre: comedme, usadme, utilizadme". La oración silenciosa, en
la noche, si es verdadera, te llevará al compromiso; aprendemos que la Iglesia, la
comunidad cristiana vive y crece en la Eucaristía y de la Eucaristía. Sin la Eucaristía
no hay Iglesia y sin la Eucaristía no crece nuestra vida de fe, nuestra vida de
comunión, nuestra vida de compromiso; sin la Eucaristía no hay comunidad
cristiana. (Expresó también el deseo de que crezca el número de adoradores a Cristo-
Eucaristía, en Pradejón, en toda la Diócesis, en todas las diócesis de España). Vamos
a ser generosos con nuestra oración y recordad orar, no solo en la noche, sino siempre
que os pongáis delante de la Eucaristía: por las vocaciones, que se llenen los
seminarios de personas jóvenes que quieran servir como Cristo, por las vocaciones al
matrimonio cristiano, por santos cristianos.

Finalizada la homilía bendijo las insignias que a continuación fueron
impuestas a los adoradores nocturnos y a los tarsicios, (dio la enhorabuena a los
padres por sembrar en estos niños el amor a Jesús - Eucaristía).

Expuesto el Santísimo, sale en procesión para bendecir al mundo desde esta
villa, y a toda la humanidad. Al salir de la parroquia un estruendo de tambores y
cornetas (Banda de Tambores y Cornetas de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de
Pradejón, compuesta por 80 miembros de todas las edades, niños -un recuerdo muy
especial para Francisco, desde estas líneas-, jóvenes y adultos) saluda al Santísimo,
acompañándolo durante toda la procesión.

Una alfombra de hierbas aromáticas
cubría el recorrido y estas al ser pisadas exhalaban su perfume, que se expandía por
todo el aire, creando en las calles un ambiente de jardín oloroso para el Salvador. Los
tambores llamaban a los que no habían podido acudir a la parroquia a que recibieran
la visita de Jesús desde las ventanas, que ya estaban iluminadas por la luz de las velas.
Los cantos eucaristicos resonaban, a una voz, queriendo imitar a las plantas y pétalos
de flores, perfumando y aromatizando la noche pradejonera para su Señor.

Otra
enorme alfombra, confeccionada con pétalos de flores, tomillo, hierbabuena y otras
plantas embellecía y realzaba la plaza, en la que Jesús Sacramentado descansaría
sobre un altar, antes de dar su bendición. La luz de las velas de las ventanas competía
con las que portaban los asistentes y Nuestro Señor, rodeado del amor de todos sus
hermanos allí presentes, de los representados por las diferentes 51 banderas, y los que
cada uno le presentaba y que traían en sus corazones, derramó sobre cada persona y
sobre el mundo su amorosa bendición.

De nuevo en su templo y con el significado de que solo Él es el centro, el Sr.
Obispo y los sacerdotes concelebrantes dejan el presbiterio para dar lugar a los turnos
de adoración que finalizan con el Te Deum y Completas, Salve solemne y canto de
despedida a la Santísima Virgen: Regina Coeli.

D. José Luis González Aullón dice: Me llevo una gratísima impresión,
habéis puesto el listón muy alto con esta celebración. Os recomiendo que tengáis
presentes las palabras de D. Salvador Muñoz, en el Ideario Espiritual de la Adoración
Nocturna: "La Adoración Nocturna en España cumplió cien años sin perder su
identidad. Mejor diríamos, cumplió cien años, porque no perdió su identidad, porque
supo ser fiel al ideario que le diera origen".

Nos unimos a la felicitación de vuestro Obispo, a la del Consejo Nacional,
por medio de D. José Luis González Aullón, y añadimos que ha sido hermosísimo
ver a tantas familias con sus niños, participando en el evento. ¡Enhorabuena al
Párroco, a los Adoradores, a los Tarsicios y a todos los feligreses de Pradejón en este
histórico evento!

¡CRISTO, RESUCITADO, VIVE Y ESTÁ PRESENTE EN LAEUCARISTÍA!

Mari Carmen

(artículo publicado en el Boletin Adoración Nocturna nº 831 de la Diócesis de Vitoria)






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